Nos rodea el Monte, lleno de algarrobos, quebrachos, chañares, talas, espinillos, manzanillos, un zootobosque de hierbas y plantas. La vida nos dio este regalo y lo respetamos y cuidamos. Senderos lo recorren para que cada uno pueda conectarse a sus aromas y silencios, pidiendo permiso a los elementales de la naturaleza que en el habitan. Un recorrido para todos tus sentidos.