Esta historia inicia en el 1986, cuando recuerdo de niña vacacionar en un pueblo de Córdoba y sentir un latido muy fuerte al mirar las bellas sierras, mi alma se expandía. Con el tiempo lo olvide pero en momentos de crisis existencial ellas aparecieron nuevamente y así convencida seguí mis sueños.
Hay una frase muy linda que dice: No bajes la cabeza porque de hacerlo perderías de vista el horizonte de tus sueños.
La vida como familia nos puso momentos difíciles, que se convirtieron en aprendizajes, los cuales nos permitieron llegar a “este”, nuestro lugar en el mundo. Con viento a favor, ayuda de nuestra familia y muchas ganas de hacer, de construir, de crear, de pasar días y días dándole vida a Bello Estar. Fue en un Inicio en nuestra ciudad de origen (mar del plata) que nacio nuestra línea de objetos y muebles, con maderas recicladas y todo elemento en desuso tomaba vida nuevamente. Cuando llegamos aquí, ese amor que le poníamos a lo que hacíamos se plasmó en algo más grande, respetamos el lugar que el universo, dios, o lo que cada uno crea, nos había dado. Construimos con adobes, elegimos energías renovables, realizamos el tratamiento de las aguas que genera la propia casa. Construimos los muebles y la decoración, acordes al sentir de generar calma y bienestar para quienes elijan vivir unos días en Bello Estar.
Bello Estar 